Un día perfecto (2015), de Fernando León de Aranoa
‘Un día perfecto’ (2015), reciente película de Fernando León de Aranoa, premiada con un Goya al mejor guión adaptado. Y en efecto cuenta con un guión ágil, eficaz, divertido, dramático e irónico a la vez. Ambientado en la guerra de los Balcanes, muestra las peripecias de unos cooperantes de la ONU (estupendo equipo de actores): La dureza de la guerra, los problemas personales, la ineficacia burocrática, el sinsentido del todos contra todos… Rodada con gran ritmo y corrección técnica, si bien con una selección musical quizá cuestionable. Particularmente lo que me ha llamado la atención es que se presenta propiamente como película de aventuras, entretenida. No diría que banaliza el conflicto de Bosnia, pero sí elude un enfoque oscuro, dramático o desgarrador. También evita cualquier estética melancólica o deprimente. Busca, por el contrario, un equilibrio entre realismo y entretenimiento, con buenas dosis de intriga, relaciones personales y humor. Puede ser que ese equilibrio sea la fórmula del éxito… o que, entre la profundidad y la diversión, se quede en una incómoda posición intermedia.
Sinopsis de Un día perfecto
Sophie (Mélanie Thierry) quiere ayudar a la gente, Mambrú (Benicio del Toro) quiere volver a casa, Katya (Olga Kurylenko) quiso una vez a Mambrú. Damir (Fedja Stukan) quiere que la guerra termine, Nikola (Eldar Residovic) quiere una pelota, B (Tim Robbins) no sabe lo que quiere.
Pero lo que quieres pocas veces coincide con lo que necesitas. Un grupo de cooperantes trata de sacar un cadáver de un pozo en una zona de conflicto. Alguien lo ha tirado dentro para corromper el agua y dejar sin abastecimiento a las poblaciones cercanas. Pero la tarea más simple se convierte aquí en una misión imposible, en la que el verdadero enemigo quizá sea la irracionalidad.
Los cooperantes recorren el delirante paisaje bélico tratando de resolver la situación, como cobayas en un laberinto. Humor, drama, ternura, rutina, peligro, esperanza: todo cabe en un día perfecto.