Magical Girl (2014) de Carlos Vermut
La vida son detalles que transcurren lentos, mostrando la punta del iceberg de lo que ocultan, que se asocian por azar, en figuas caprichosas, sin causa o por causas perdidas en sistemática elipsis. Detalles y hechos sin aparente relevancia, a los que reacionamos por emoción, más bien con obsesión desaforada vista desde fuera, con enajenado desprecio a la lógica y proporción. Magical Girl (2014), Carlos Vermut, premiada en San Sebastián: artefacto narrativo perfecto, sutil, morboso, lleno de misterio, que captura y fascina, inquieta. Mundo paralelo de lógica y reacciones inventadas, que la mente quiere salvar de la insensatez y así se moviliza, trabaja en paralelo con la obra para resolver el cubo de rubik, el rompecabezas sin solución. El mérito: esa implicación fascinada del espectador. La duda: si acaso la obra es incapaz de llegar más allá de su propio juego morboso, de ese inquietar y convocar al espectador.
Sinopsis de Magical Girl
Alicia (Lucía Pollán), una niña enferma, sueña con el vestido de la serie japonesa «Magical Girl Yukiko». Luis (Luis Bermejo), su padre, hará todo lo que esté en su mano para conseguirlo. Su destino se cruza con el de Bárbara (Bárbara Lennie), una atractiva joven con desórdenes mentales, y con el de Damián (José Sacristán), un profesor retirado de todo menos de su tormentoso pasado. Luis, Bárbara y Damián quedarán atrapados en una red de oscuros chantajes, en la que instinto y razón se debatirán en una trágica lucha. Todo ello para intentar responder a una única pregunta: ¿Hasta dónde serías capaz de llegar para cumplir el sueño de tu hija?
Carlos Vermut, el director y guionista de la exitosa Diamond Flash, regresa con una nueva película de cine negro. Protagonizada por José Sacristán (Roma, El viaje a ninguna parte), Bárbara Lennie (Trece rosas, La piel que habito) y Luis Bermejo (El otro lado de la cama, Días de fútbol), Magical Girl es una película de contrastes y misterio, de seres humanos en eterno conflicto que se debaten entre el instinto y la razón, de mundos opuestos como son el manga y los barrios del día a día en la ciudad.